De carácter fuerte y temperamental, nuestro Tío Quico era un hombre humilde que estaba muy unido a la familia. Nació y vivió en el pueblo toda su vida, se dedicaba a las labores del campo y le encantaba contar chistes.
Como tantos otros, sufrió en primera persona la Guerra Civil, seguramente de ahí vino su afán por recopilar todo tipo de curiosos objetos que ahora decoran la casa.
Esta era la casa familiar de sus abuelos, después él la heredó. Tiene más de 200 años.